Fuimos, estuvimos un rato y en eso, yo me puse a mirar a un señor que estaba con sus dos hijos de no mas de seis o siete años cada uno. Era una imagen de publicidad: El padre sonriente y feliz disfrutando del día (un día de semana) con sus dos hijos, solos los tres, tomando la merienda en la costa del río. El padre saco dos postrecitos de una heladerita, se los abrió y les dio una cuchara a cada uno y los nenes muy contentos empezaron a comerlos. Mientras veía esto yo pensaba, que buen padre loco, yo quiero ser así con mis hijos. El tipo tuvo un día libre en el laburo y qué hizo? Se llevo a los hijos a disfrutar del día. Y bueno, me quede con esa imagen y seguí tomando mis mates y charlando con mi amiga de lo que habíamos visto, pero de pronto nos interrumpió unos gritos que hicieron que volvamos a mirar a la familia feliz. La escena había cambiado totalmente. El padre gritaba a los 4 vientos: "La concha de la lora! Ya se mancharon! No traje repasador carajo! La puta madre! No pueden estar cinco minutos sin ensuciarse! No saben no comer!" y seguía. E-NO-JA-DÍ-SI-MO el padre de los nenes. Y la cara de los hijos no se puede describir. Ese fue el momento que dije, mmm, mejor no quiero ser así con mis hijos.
Igual falta para ser papá y espero que mucho, pero ya se mas o menos que cosas no quiero hacer.
No se estresen mucho que después gritan por cualquier cosa che! Me fui.